• Coloque la rejilla adecuada.
  • No obstaculice nunca con plásticos u otros objetos esta salida de aire.
  • La parte superior de la abertura debe situarse a 30 cm del suelo.

La sección colectiva de estos circuitos o respiraderos, dependiente de la comunidad, debe limpiarse periódicamente, con una frecuencia determinada por el número de usuarios.

  • El servicio técnico debe revisar los aparatos, al menos, una vez al año.
  • Cada seis meses, al menos, el servicio técnico debe realizar un análisis de humos.
  • Usted y toda su farrilia deben conocer dónde está situada la llave de cierre general de su instalación.
  • Nunca cubra las llaves con botellas, cajas u otros objetos.
  • Cierre con rapidez la llave de cierre general en caso de emergencia.
  • Son la parte más débil de la instalación, con fecha de caducidad exigida por la ley, que debe ser marcada claramente por los fabricantes.
  • Las llaves, los tubos de cobre, las boquillas, las abrazaderas y la goma deben estar homologados, al igual que cualquier material o aparato destinado al uso del gas.
  • Debe ponerse especial cuidado en no forzar, arrugar, ni dar tirones a la goma.
  • No permita que la goma esté en contacto con zonas calientes.
  • No utilice nunca la goma como tendedero de pequeñas cosas, bajo el mueble.
  • No permita que aficionados toquen o manipulen la instalación.
  • El gas propano y butano pesan más que el aire, por lo que las botellas, tanto llenas como vacías, deben estar siempre en posición vertical.
  • El cambio de botella debe realizarse siempre con la llave del cabezal cerrada, para que la cantidad de gas despedida a la atmósfera -inocua e inofensiva- sea mínima.
  • No se debe realizar nunca la operación de cambio de botella cerca de fuentes de calor o del fuego, como mecheros, cigarros o estufas.
  • Debe prestar atención a los golpes de viento, ya que pueden apagar la llama.
  • Ponga cuidado en evitar el derrame de líquido sobre el quemador, ya que puede apagar la llama.
  • Si se apaga la llama, la gravedad dependerá del tiempo que esté saliendo gas, de la buena localización de las aberturas y rejillas, y del buen control de la situación.
  • Si se produce un escape de gas, no debe abrir o cerrar ningún circuito eléctrico, ya que éstos producen descargas capaces de provocar un incendio o explosión.
  • Cierre las llaves.
  • No toque los mecanismos eléctricos.
  • Facilite corrientes de aire.

Una vez que haya salido de su hogar, llame con la mayor brevedad posible a: Urgencias CEPSA GAS. 24 horas a su servicio, en el teléfono: 902 100 224.